¿Sabrán EE.UU. y la UE que apoyan a neonazis en el Este de Europa? Los fascistas de Ucrania: De aliados de Hitler a protegidos de Occidente (Vídeos)

¿Sabrán Estados Unidos y la Unión Europea que están dando su apoyo a neonazis en Ucrania?  Esta es una cuestión que la Red Voltaire denunciaba tempranamente, en 2005, coincidiendo con la reactivación por la OTAN del movimiento neonazi en Europa del Este.

   Pero aun si no lo sabían desde entonces, ahora les resultaría imposible ignorarlo.  Un vídeo (*) conseguido por la televisora noruega TV2, en el sureste de Ucrania confirma la denuncia que hicieran la Red Voltaire y otras muchísimas fuentes.

   En el vídeo pude verse a dos soldados del batallón Azov luciendo en sus cascos símbolos nazis, prohibidos, teóricamente, en aquel país.  Uno de ellos porta las SS y el otro una esvástica.

  "Estábamos grabando un reportaje sobre el batallón Azov de Ucrania en la ciudad oriental de Urzuf, cuando nos encontramos con estos soldados"- dijo Oysten Bogen, corresponsal de TV2, a NBC News.

   Vale recordar que los batallones Aidar, Azov, Donbass, Dnepr-1 y Dnepr-2, financiados por el oligarca y el gobernador de la región de Dnepropetrovsk, Igor Kolomoisky, que en repetidas ocasiones ha sido acusado de patrocinar al grupo nacionalista radical Sector Derecho, fueron creados por el Ejército ucraniano.

   La televisión alemana también destacó esta noticia que para un país donde el nazismo tuvo su máxima expresión es más que llamativa.

   Con este testimonio sumamos otra evidencia.

   Desde finales de noviembre del 2013, Ucrania se vio convulsionada por unas movilizaciones muy seguidas por los grandes medios occidentales.  Lo ocurrido en el Maidán, con su violencia, se trataba con "naturalidad".  Los manifestantes de Maidán soñaban con Europa.  El matiz derechista, étnico-nacionalista y pro imperialista que culminó en un Golpe de Estado que derrocó al odiado presidente Víctor Yanukovich y que dividió al país, no se mostraba en todas sus aristas.

   Nada de cuestionamientos a la violencia cometida por los fascistas.  No sólo la del partido Svoboda, sino también la del resto de agrupaciones inspiradas en la figura de Stepán Bandera, colaborador de los nazis para la invasión de Ucrania.

   Auténticos desconocidos en el momento en que tenían lugar los acontecimientos de Maidán y el Golpe de Estado dirigido contra el gobierno de Víctor Yanukovich, el frente que integraron el Partido de la Patria, Svoboda y las milicias del Sector Derecha (Pravy Sektor) tenía su antecedente histórico.

   Svoboda fue hace unos años el Partido Nacional Socialista de Ucrania, en directa alusión a su homónimo, el partido de Hitler.  Svoboda lo dirige Oleh Tyanybok, rabioso antisemita, rusófobo y adorador de Stepan Bandera.

  El otro vértice fascista, el Sector de Derecho, está liderado por Dmytro Yarosh, acusado de haber luchado junto a los extremistas musulmanes en la guerra de Chechenia y buscado por terrorismo por parte de Rusia.

   Sus primeras muestras de filo fascismo se manifestaron a las pocas horas de haber tomado el poder.  Decretaron que el ruso ya no sería aceptado como idioma oficial, lo que provocó la ira de la población rusófona de las regiones del Este y Sur del país.

   La complejidad del conflicto ha sido reducida, metódicamente, al vulgar maniqueísmo de los bandos enfrentados, sin agresores ni víctimas; donde todo es igual, con división "natural" en dos mitades, como quedara patente en la cobertura del incendio al edificio sede de los sindicatos de Odesa.

   Según Sky News: "En algún momento -todavía no está claro cómo comenzó todo esto exactamente- hubo aquí protestas prorrusas y proucranianas.  Se desencadenaron enfrentamientos callejeros violentos, que culminaron anoche en un gran incendio de un edificio".

   Para la cadena Fox News el choque entre los manifestantes nacionalistas y los anti Kiev provocó un incendio en el que murieron al menos 31 personas.

   La versión de la BBC era la del Ministerio de Interior de Ucrania, con el mismo matiz de las anteriores: "La secuencia exacta de los hechos sigue sin estar clara".

   Un estudio de la Universidad de Cardiff (Franklin, Lewis, Mosdell, Thomas y Williams, 2008), encontró que un 19% de los artículos de prensa británica y un 17% de las noticias de televisión que analizaron provenían completa o mayoritariamente de material de relaciones públicas del propio ministerio ucraniano.

   En este típico caso de manual de manipulación, se miente por omisión, desechando selectivamente otras versiones que nunca encuentran cabida en los grandes medios de comunicación.

   Una retransmisión en vivo desde el lugar del suceso mostró claramente cómo los radicales progubernamentales lanzaban cócteles molotov a la Casa Sindical, donde activistas del 'anti Maidán' quedaron atrapados durante horas.

   Además, 'The Washington Post' le preguntó a la activista pro Kiev Diana Berg quién estaba detrás del lanzamiento de los cócteles molotov y esta admitió que fue "nuestra gente".

  No sé si todo esto probaría algo, pero tal vez el fin justifique a los fascistas: con ellos se da un golpe de Estado y se logra imponer una guerra civil.  Y con la guerra civil, provocar la reacción de Rusia, que luego se utilizaría como pretexto para un enfrentamiento contra esta nación.


 Juan Andrés Pérez Rodríguez

canarias-semanal.org

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