Lo que la mayoría prefiere


- Ya tenemos lo de Metroscopia, Juan Luis.
- ¿Y cómo ha ido? Bien como siempre, ¿no?
- Bueno, un 62% quiere votar y un 49% preferiría a Felipe VI.
- ¡No me jodas, Antonio, no me jodas! Algo han hecho mal seguro. ¿Cómo lo ves?
- He pensado en destacar lo del 49% y llamarlo mayoría.
- Bésame.
No hay mejor ejemplo de la estrategia de los medios fieles al régimen que esta portada de El País. La idea principal, en la que han participado en mayor o menor medida todas las televisiones, radios y prensa escrita, es la de evitar las críticas. La regeneración necesaria, el muy preparado y su padre regalando al pueblo una moderna y ejemplar democracia llevan dando mucha vergüenza desde que el rey anunciara su futura abdicación.
Las multitudinarias manifestaciones de ese mismo día hicieron que no quedase más remedio que darle algo más de espacio a las voces discordantes. Y aquí es dónde viene la segunda parte del plan, consenso informativo repentino o lo que quiera que sea esto: las manifestaciones son republicanas y los protagonistas los partidos de la izquierda. La idea de que hay que votar esto y todo lo demás, muy presente en las aspiraciones de cada vez más gente, queda siempre por debajo.
La portada de El País destaca una opinión sobre un tema respecto al cual no tienen la más mínima intención de preguntarnos. La información se basa en la extraña diatriba que plantea Metroscopia entre el heredero y "una figura pública relevante", sin especificar el modo en el que esta sería elegida. Para colmo se ponen estupendos y llaman a un 49% de los encuestados "una mayoría de los españoles".
El hecho de que a un teórico 62% de la población no le parezca normal no ser consultado respecto al modelo de Estado se plantea como algo secundario. En el Congreso votarán a favor de ignorar esta voluntad de participación democrática un 90% de los diputados y esa distancia entre representantes y representados debería ser la verdadera noticia.
Alguien debe de verlo de este modo en El País porque, a pesar de que el titular en su portada digital es el mismo que el de la edición impresa, lo que se destaca en el interior es la voluntad mayoritaria de someter el tema a consulta. La mayoría que apoya la continuidad de la monarquía se convierte aquí en un mucho más preciso “casi la mitad”:
La información se basa en el análisis de los datos en función de lo que votaron los encuestados en las elecciones generales de 2011. No sabemos si se ha aplicado algún tipo de proporción que tenga  en cuenta los resultados en esos comicios, muy distintos de los de las últimas elecciones. Solamente se incluyen los porcentajes de aquellos que votaron PP, PSOE o IU y en estos votantes se basa la noticia.
A pesar de todas las dudas que puedan plantear estos sondeos la conclusión es, otra vez, que no nos representan. Fernando Garea, autor de la noticia, pone el foco en que la voluntad de someter la cuestión a referéndum se corresponde con “los que confiesan haber votado a los partidos de la izquierda” para luego asegurar que los votantes del PP están en sintonía con lo que votará su partido porque “el 60% de sus votantes rechaza la consulta a los ciudadanos sobre el modelo de Estado”.
Que un 39% de votantes del PP esté de acuerdo con realizar un referéndum sobre la continuidad de la Monarquía es una sintonía como mínimo un poco desafinada y puede que explique en cierto modo el empeño mediático en meter en vereda el debate dentro de los límites del eje izquierda/derecha. La mucho menos controlable aspiración de conseguir una verdadera democracia se sale de ese camino ya conocido y por eso es tan incómoda. Lo que en las plazas se sigue escribiendo con mayúsculas en los quioscos continúa apareciendo en letra pequeña.
 Texto:  J. Garín

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