Rajoy quemará al PP si los barones mueven su silla



Los democristianos y el Ibex 35 inician ahora el derribo del hoy presidente. Ese es el resumen delComité Ejecutivo Nacional que tuvo lugar este lunes en Génova 13, cuartel general del Partido Popular (PP), para analizar la debacle andaluza. Ylos “barones” autonómicos se ausentaron porque están hartos de oir como la cúpula esconde la cabeza debajo del ala: con estos resultados, los conservadores perderán en mayo la alcaldía de Sevilla (Juan Ignacio Zoido (PP) (primer partido PSOE); Cádiz (Teófila Martínez(PP), primer partido Podemos), Huelva (Pedro Rodríguez (PP), primer partido PSOE) y dejan Málaga (Paco de la Torre (PP) y Córdoba (José Antonio Nieto (PP) bailando: la suma de PSOE, Podemos e IU le supera aún aliándose con Ciudadanos. Solo en Granada (Torres Hurtado (PP), Almería (Rodríguez Comendador (PP) y Jaén (Fernández de Moya (PP) poseen más holgura, pero dependen de Ciudadanos. Y Albert Rivera ya ha hecho saber que para pactar no quiere imputados ni acusados de corrupción. Pero el PP tiene sus listas plagados de ellos. Todo ello se abordará en el programa que este martes, a las 16.00 (hora peninsular española)



Rajoy y Moreno Bonilla: candidato sin primarias y con falso curriculum

De ahí que entre bambalinas, el Comité Ejecutivo Nacional de este lunes haya sido un hervidero. Solo Esperanza Aguirre pidió después la dimisión de Ju, el candidato andaluz del PP avalado porMariano Rajoy y Javier Arenas, que falsificó su curriculum cuando era secretario de Estado, según denunció “Espía en el Congreso” citando como fuente las investigaciones que hicieron Jesús Fernández-Villaverde y Luis Garicano en la webhayderecho.com. A las espaldas de Rajoy se mueven las navajas y, sabedores de que el presidente del Gobierno posee el temperamento de una almeja, el sector democristiano del PP ya actúa por su cuenta al conocer las intrigas de los liberales. Estos últimos utilizan como bastión para el derribo a los empresarios del IBEX 35



Los “barones” dejaron sola a la cúpula del PP en el último Comité

Los democristianos, por su parte, están usando sus redes de otra forma: desean un PP “limpio de polvo y paja” que pueda regenerarse tras la segunda debacle prevista para las elecciones de mayo. No quieren en las listas ni un solo alcalde, concejal o diputado autonómico que haya sido acusado de corrupción. Y Génova 13 se resiste. Por ello, han iniciado sus movimientos entre la sociedad civil, constituyendo asociaciones cívicas y fundaciones anticorrupción, sabedores de la “barrida” que se va a producir en los siguientes comicios. “El problema es Rajoy”, dicen estas fuentes “populares”, pues cuando le han hecho saber que con su inmovilismo van a perder 8 de las 11 autonomías en las que gobiernan, el gallego suele encogerse de hombros, no abrir la boca y encender el habano con el que acompaña sus largos silencios.



Los presidentes autonómicos temen que el PP pase a la UVI en mayo

Sin embargo, lo que más ha incendiado la paciencia de sus interlocutores ha sido una frase que balbuceó hace poco tras un mítin en Andalucía: “Adolfo Suárez también sufrió lo suyo”, le dijo a un admirador que le trasladó su temor ante un mal resultado electoral. Y es que el que fuera presidente de la UCD, aquel partido de la Transición que saltó por los aires, es su referente. Con ello pareció indicar que, cuando se consume la nueva derrota en las elecciones locales y autonómicas dentro de 2 meses, aguantará impávido en la Moncloa hasta noviembre. Y solo podrán sacarlo de allí con un golpe de Estado de la propia ala derecha de su partido, cosa hoy impensable. “Hoy los “golpes” se dan en internet, que se lo digan a Monedero”, señala enigmático un miembro del Comité Ejecutivo Nacional.



Alzaga, Segurado y Fraga: una pesadilla que se repite

Y es que ese el temor que albergan liberales y democristianos: que Rajoy se enroque como un molusco en sus habitaciones presidenciales.“Ni ve, ni siente, ni padece”, dice otro de sus diputados colaboradores en el Congreso, asustado por el hieratismo con la que el presidente aguarda los acontecimientos. Para los que ocupan los escaños tras el Gobierno, la situación comienza cada vez más a parecerse a la Alianza Popular de Manuel Fraga, con aquel liberal (José Antonio Segurado) y otro democristiano (Oscar Alzaga) conspirando entre los parlamentarios para salvar a sus huestes de una más que predecible hoguera. El veterano periodista conservador Luis María Ansón ya lo ha advertido por activa y por pasiva porque cree que las dos situaciones históricas se parecen como dos gotas de agua. Pero Rajoy desprecia esos análisis y solo atiende a Pedro Arriola, el marido de Celia Villalobos: “Fraga le obligó a casarse y eso no se lo perdonará nunca. Por eso antes que darles la razón a los que tanto daño personal le hicieron, prefiere inmolarse a lo bonzo en la Moncloa y esta vez arrastrar hasta las llamas a su propio partido”, asegura un viejo amigo de juventud que lo conoce bien. Rajoy llegó al Congreso con 31 años y este 27 de marzo cumple 60: “No quiere regalos, ni tampoco pelotas”, dicen en su entorno. Es la soledad de un hombre abatido incapaz de corregir su propio destino.


Comentarios