Si no hay terroristas, habrá que inventarlos; Operación Pandora y Piñata, con ‘p’ de PP y propaganda

OPERACIÓN CONTRA GRUPOS ANARQUISTAS COORDINADOSSi no hay terroristas, habrá que inventarlos. Ese es el mensaje principal que la recién aprobada Ley Mordaza envía a sus mecanismos de represión (policía, jueces, medios del régimen…). Al fin y al cabo, el PP –al igual que la Iglesia que le inspira– no funciona sin enemigos que justifiquen sus atropellos. Ambas instituciones, a la que se podría sumar la oligarquía capitalista (o el capitalismo en general), operan sobre el desagravio comparativo: el famoso “tú más” que intenta justificar todas sus corrupciones. Y para ello necesitan crear un enemigo tan terrible, tan monstruoso, tan temible que cualquier felonía que cometan quede comparativamente disminuida. Y como en realidad nunca ha existido ese enemigo mitológico, pues estas estructuras explotadoras-represoras se han especializado en crearlo. No han tenido más que seguir las tecnologías represivas de la Biblia, que ahí empieza todo. Con un somero repaso, también destaca la ambigüedad que suele rodear a estos monstruosos enemigos. Y ahí es donde entra la ambigüedad de la Ley Mordaza.
El artículo de Diagonal, precisamente titulado Si no hay terroristas habrá que inventarlos, lo explica muy bien:
El texto está redactado con una ambigüedad calculada cuyo fin es precisamente, dado que no tenemos ya terroristas aquí, inventarlos”, señala Manuel Cancio, catedrático de Derecho Penal en la Universidad Autónoma de Madrid. Cancio explica que la definición de terrorismo del anteproyecto de ley “es tan vaga y tan poco concreta que permitiría decir que es terrorismo cualquier cosa”, al desvincularlo de la actuación de una organización que tenga como objetivo la subversión del orden constitucional.
Sin esperar a esa antidemocrática ley, la policía y sus estructuras represivas e inventaterroristas ya se había lanzado a detener sin ton ni son, ni explicación lógica o documental alguna, a jóvenes alternativos por el mero hecho de encajar en su retrato robot “antisistema anarquista” inventado. Así se detuvo a dos jóvenes chilenos acusándolos sin pruebas de haber puesto bombas en la Basílica del Pilar y la Almudena y en ese ánimo se desató la inexplicable Operación Pandora que los medios intentaron hinchar hasta hacer temer a la población una amenaza terrorista nueva de anarquistas (a la población se la sopla y ellos están rabiosos de que les preocupe más qué van a comer mañana). Casualmente, las jaurías policiales acabaron en el mismo sitio de siempre, Vallecas, como atestigua el titular 15 detenidos durante un registro en Vallecas, en el marco de la Operación Pandora.
A este delirio le siguió la Operación Piñata, de la que hoy sabemos que Ascienden a 38 los detenidos en la Operación Piñata, de los que los 14 detenidos por resistencia y desobediencia ya están en libertad con cargos. Otros once, acusados de usurpación, se espera que sean liberados mañana. Los trece acusados de pertenencia a banda terrorista podrían pasar mañana a disposición judicial (por hoy). Por supuesto, los medios del régimen no cuentan nada de esto y hablan de modo ambiguo y difuso de “terroristas anarquistas” pertenecientes a “Grupos Anarquistas Coordinados (GAC)” (la mayor invención del régimen desde los filoterroristas escraches) o de la “magnífica labor policial”. Un ejemplo es el pie de foto que aparece al descargarse la imagen de cabecera:
Fotografía facilitada por la Policía Nacional de la operación contra miembros de Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) desarrollada desde primeras horas de esta mañana que se ha saldado por el momento con 13 detenciones, la mayoría, nueve, en Madrid, dos en Barcelona y otras dos en Palencia. Durante la operación Piñata, que continúa abierta y que está coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, se han practicado un total de diecisiete registros, seis de ellos en Centros Sociales Ocupados, donde algunos detenidos habían fijado su residencia. EFE/-
No explican, por supuesto, que se han permitido derribar puertas, incluso fachadas enteras, e invadir moradas sin permisos judiciales (que les han sido requeridos insistentemente y ni se han dignado a contestar), o invadir barrios enteros para crear un sentimiento de alarma y terror que no existía antes (a eso se le llama terrorismo, queridos: crear terror en la población). Es un paso más en la caza de brujas antifascistas que llevamos sufriendo los últimos años.
Y es que desde hace unos años se ha desatado una caza de brujas contra los antifascistas, acompañada de una promoción de grupos fascistas –especialmente en zonas obreras como el cinturón rojo de Madrid–, que está saltándose todos y cada uno de los filtros democráticos que tanto trabajo costó levantar. De paso sirven para presentar las nuevas tecnologías represivas como absolutamente necesarias y por el bien de la ciudadanía.
Ya hemos visto estas tecnologías criminalizadoras en funcionamiento en los últimos años repetidas veces. Desde los escraches que fueron definidos por las “liberales” candidatas al Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, Aguirre y Cifuentes son unas obedientes lacayas del verdugo, de filoterroristas o nazis, hasta la persecución y surrealista condena de Alfon, pasando por cualquier político que diga la verdad, la etiqueta terrorista ha sido distribuida por el PP y sus perros con una generosidad sólo equiparable al robo y evasión fiscal practicada por la cúpula pepera (y cualquiera que pasase por alli). El rey de este delirio inventaterrorismo es el Ministro del Interior, el cristofascista Jorge Fernández, que no ve violencia en ponerle una medalla a un muñeco de madera que ellos llaman virgen y sí en protestar pacíficamente. Buena prueba de su campaña es el surrealista titular del medio afín El MundoAscienden a 15 los anarquistas detenidos e Interior dice que pretendían ‘sembrar el terror’. Es tan alarmantemente cuestionable quién siembra el terror que bastaría con recordar las escenas que los asombrados turistas vivieron tras la pasada Marcha de la Dignidad el 21M por el centro de Madrid cuando un ejército de policías armados hasta los dientes tomaron el centro de la ciudad.
Es la tecnología creaenemigos, inventaterroristas, la Caza de brujas antifascistas con la que están intentando justificar su saqueo, robo, corrupción y pisoteo de derechos.
anarquistasrepresaliados

Un objetivo principal de este acoso contra las libertades han sido los centros sociales, casas okupas y desahuciadas. Se persigue el sentimiento de comunidad, como expliqué en mi entrada anterior en la que di testimonio sobre el Acoso fascista a Bukaneros y por qué se hacía este acoso precisamente sobre estos grupos inofensivos.
Se persiguen las alternativas. Todo lo que no se haya disuelto en sus inocuos debates, espejismos de enfrentamientos televisados, amenazas de supuestos partidos de extrema izquierda (esponsorizados y publicitados por ellos; poca amenaza serán si les patrocinan), cuotas de poder a disidencia controlada.
Porque, sobre todo, se persigue la disidencia real, la no controlada o manufacturada por ellos. El discurso de lucha de clases. La política real desde la lucha de clases y los oprimidos que no compran sus consuelos capitalistas. Se persigue a quien no cae en su engaño, en sus falsas dicotomías, en sus mentiras. Y, insisto, ante todo, a la posibilidad de que creemos redes, tejido social, comunidad, alternativas a su monstruo de pensamiento único en el que, por supuesto, están integradas las supuestas alternativas de “nueva política” que está avejentada antes de nacer.
La calle, amadas disidencias, temen a la calle, los barrios y la izquierda real, no la que es puro marketing capitalista. Y eso es lo que debemos defender a toda costa. Lo que ellos llaman “radical”. Lo profundo y sufriente. Lo verdadero. A los que están castigando en lugar de llevar a sus televisiones y portadas de revistas de moda.


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