El Estado pretende acallar a los informadores no alienados con el Sistema


Seis años de cárcel y 6.200 euros de multa. Este es el increíble precio que podría tener que pagar Boro, periodista miembro del colectivo editorial de La Haine, uno de los medios de comunicación alternativos de mayor difusión en el Estado, por cubrir informativamente las Marchas de La Dignidad del 22M, así como las movilizaciones posteriores a las mismas en 2014.

En marzo de ese año, el joven periodista independiente se trasladó hasta Madrid para dar cuenta de estas manifestaciones. El día 29 había sido convocada una manifestación en la Plaza de Neptuno bajo el lema “Jaque al Rey”, cuya celebración fue impedida por la policía, que desde el primer momento mantuvo una actitud violenta y hostil tanto contra los manifestantes como contra la prensa.

AGREDIDO Y DETENIDO ILEGALMENTE EN PRESENCIA DE OTROS PERIODISTAS


Tras desconvocarse la manifestación, el periodista de La Haine, junto con su compañera, observaron como un grupo de policías bajaba dando empujones a varias personas, y se acercaron para comprobar qué es lo que sucedía.

Fue entonces cuando un policía arremetió a empujones y golpes con su compañera mientras le gritaba. El periodista que ya estaba cruzando la calle para irse, retrocedió e intentó impedir la agresión poniéndose en medio. Tras eso, otro policía salió corriendo hacia él ante lo cuál nuestro compañero salió corriendo, unos pocos metros más tarde le tiraron al suelo y le inmovilizaron. Mientras esto ocurría varios periodistas -de medios como Eldiario.es, Periodismo humano, Periodismo Digno y varios freelance- que grababan la detención, fueron golpeados por los agentes, que les causaron diversas lesiones y rompieron la cámara de uno de ellos.

Una vez inmovilizado en el suelo con los grilletes, el agente que había salido corriendo detrás suyo y que le detuvo, le propinó un puñetazo en la cara, que le dejó un ojo hinchado y un hematoma durante varios días.

Mientras lo llevaban al furgón policial, Boro pudo gritar en repetidas ocasiones:“¡Soy periodista! ¡Esto es una detención ilegal! ¡Soy periodista de La Haine!”. Tras meterle al furgón, varios periodistas que se acercaron a grabar recibieron nuevamente rodillazos puñetazos y patadas por parte de la policía, así como y comentarios como “te voy a patear la cabeza”.

El periodista de La Haine fue trasladado a la comisaria de Moratalaz y a la mañana siguiente a los juzgados de Plaza de Castilla, donde prestó declaración ante la juez y salió en libertad con cargos.

SEIS AÑOS DE PRISIÓN Y 6.200 EUROS DE MULTA

Más de un año después, el miembro de La Haine ha recibido la la notificación para apertura de juicio oral con la petición fiscal de 2 años de prisión por delito de atentado a la autoridad y 2 por cada delito de lesiones y además de una indemnización para el agente de la Policía Nacional n º98373 de 3.000 euros, más 2.000 euros por las “secuelas” e indemnización de 1.200 para el agente nº99190. Un total de 6 años de prisión y 6.200 €.

En el informe que acompaña la apertura del juicio oral, los agentes alegan que el periodista se "abalanzó encima a uno de los agentes dándole un puñetazo en el mentón y que al otro le propinó una patada en la rodilla". Alegan, igualmente, que esto les produjo "distintas lesiones como rotura de un diente o rotura del menisco entre otras". Además los agentes se tomaron 12 y 30 días de baja respectivamente.

En el siguiente vídeo, remitido por los compañeros de La Haine, se puede ver toda la secuencia de lo sucedido durante la manifestación reprimida por la policía. Los empujones a las personas congregadas, y como el periodista para el que se piden seis años de cárcel, estaba ya cruzando la calle cuando agreden a su compañera, cómo vuelve para tratar de evitar la agresión, la detención, la paliza a los periodistas, las amenazas a la prensa... En ningún momento de toda la secuencia se aprecia ningún puñetazo ni ningún rodillazo.

UN ANTICIPO DE LO QUE VENDRÁ CON LA NUEVA LEGISLACIÓN REPRESIVA

El caso de este periodista de La Haine no es excepcional. Cada día son más los profesionales de distintos medios que están teniendo que afrontar juicios simplemente por ejercer el derecho a la información. Entre otros, se pueden citar los casos de Iraitz Salegi, Alicia Armesto o Jaime Alekos.

Esta represión contra la prensa independiente no es más que un anticipo de lo que vendrá con las nuevas legislaciones que entrarán en vigor el próximo 1 de julio.

Boro, periodista de La Haine y miembro del colectivo editorial de este medio alternativo, acudió a la manifestación "Jaque a la Monarquía" del 29 de marzo de 2014 para realizar su trabajo informativo habitual.

Al final de una marcha pacífica la policía comenzó a dar empujones y golpes tanto a manifestantes como a la prensa. Al término de la misma, un policía agredió a la compañera del miembro de La Haine, quien se puso en medio y levantó los brazos para intentar evitar que continuara la agresión, recibiendo un nuevo empujón de uno de los agentes antidisturbios.

Algo más de un año después, el periodista se enfrenta a una petición de "seis años de cárcel". En el informe del fiscal se reinterpreta lo sucedido realmente, afirmándose que el informador "se abalanzó contra uno de los agentes, dándole un puñetazo en el mentón", mientras que a otro "le propinó una patada en la rodilla".

Los agentes implicados alegan que presentaron "distintas lesiones como rotura de un diente o rotura del menisco", entre otras. Además se tomaron 12 y 30 días de baja respectivamente. Exigen 6.200 euros en concepto de indemnización y "secuelas".

El siguiente vídeo, sin embargo, no solo demuestra que las "agresiones" del miembro de La Haine a la policía jamás se produjeron, sino también la tremenda brutalidad con la que los antidisturbios actuaron contra los manifestantes y contra quienes, simplemente, pretendían informar de lo que allí sucedía. Incómodos testigos a los que, en el contexto de una crisis capitalista sin solución, los diferentes aparatos del Estado pretenden acallar.




http://www.lahaine.org/piden-6-anos-de-carcel-1

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