Felipe González convenció a Juan Carlos: “debe abdicar para salvar la Corona”


La anorexia de Letizia se debe a un chantaje


"Ella se casó enamorada, pero luego se desenamoró, se desengañó o no está bien", señalan “fuentes solventes”
“Ella se casó enamorada, pero luego se desenamoró, se desengañó o no está bien”


El rey pidió al príncipe que se divorciara de ella, pero la pareja se volvió a unir”. El libro “Final de partida” de Ana Romero continúa convulsionando a la España oficial con su catarata de revelaciones: a la depresión suicida de Juan Carlos –“Mándame una pistola”–, confirmada por un político del régimen, se le suman ahora los secretos de su inesperada dimisión: fue Felipe González, su íntimo amigo y el único político en quien confía según el libro, el que “preparó la abdicación y todos sus detalles”. Gracias a “sus conversaciones preliminares con él”, Juan Carlos“se fue convenciendo de que tenía que abdicar para salvar la institución”. Y un apunte más: la anorexia de Letizia se debe a un intento de chantaje.

David Rocasolano
El libro de David Rocasolano sobre su prima Letizia fue censurado en la prensa oficial
Ella se casó enamorada, pero luego se desenamoró, se desengañó o no está bien“, señalan “fuentes solventes” a Ana Romero sobre lo que empezó a ocurrir en la primavera de 2013 tras la publicación del libro “Adiós princesa”, escrito por un primo de LetiziaDavid Rocasolano, “y que no fue publicitado en ningún medio de comunicación tradicional”. Desde abril y hasta septiembre de 2013, los problemas deLetizia “se superpusieron a los de don Juan Carlos: comenzaron a ser discutidos por el todoMadrid su extrema delgadez, su mala relación con don Felipe, sus inadecuadas salidas con amigas y, lo peor, unos mensajes de móvil de una persona que actuaba contra ella. Al parecer, el Gobierno tuvo que pedir al CNI que interviniera ante un “intento de chantaje“. Un asunto turbio que debió de complicar la relación familiar hasta el punto de que, en agosto, doña Letizia abandonó Mallorca y dejó al príncipe allí con las infantas Leonor y Sofía. En ese momento, el rey pidió al príncipe que se divorciara de ella, pero el resultado fue el mismo que el de la petición que formuló a la infanta Cristina: la pareja se volvió a unir y luchó aliada contra la adversidad”.
Anclado en su silla de ruedas, malhumorado, se negó en redondo a renunciar
“Anclado en su silla de ruedas, malhumorado, se negó en redondo a renunciar”
El demoledor relato, que omite el complejo, ya nada secreto y a veces difícil pasado de Letiziacuando era más joven, osada, moderna y algo alocada, viene precedido además del volcán en erupción que era la Casa Real sin que los ciudadanos supieran lo que ocurría en la Jefatura del Estado porque los medios oficiales lo silenciaban o la institución lo tapaba: “Fueron dos semanas muy convulsas en Zarzuela. Si el rey hubiera hecho caso de los consejos entonces, habría abdicado en su hijo ese mismo otoño de 2012. O al menos habría admitido que se estableciera la regencia. Anclado en su silla de ruedas, malhumorado, se negó en redondo a renunciar. CSW (Corinna) lo apoyó mucho desde la distancia y por teléfono en su decisión de no abdicar, recordándole siempre que él era el rey y que él, y solo él, tenía que decidir. «Quería hacer él mismo el anuncio de la siguiente operación. Optó también por hacerlo con humor, que es su estilo», recuerdan personas de su entorno, que comprobaron con exasperación cómo la pareja alemana del rey se imponía a otras voces, como las del príncipeFelipe o la reina, que consideraban llegado el momento del adiós de don Juan Carlos”.
Felipe González fue el único capaz de convencer al rey para que abdicara
Felipe González le convenció para que abdicara


Y fue Felipe González el único capaz de convencerlo, según este libro: “fue y sigue siendo el presidente de Gobierno preferido del rey. Lo de Suárez duró un tiempo, pero luego se acabó. Calvo Sotelo apenas pasó por el cargo. A Zapatero «lo toreó» y con Rajoy «no se lleva», según personas que han podido comprobar la química con los diferentes presidentes de la democracia. Felipe preparó la abdicación, y todos sus detalles, con el rey. Intervino también en la redacción del discurso ante la nación del día 2 [de junio de 2014]. Pero lo más importante fueron sus conversaciones preliminares con él, cuando el monarca se fue convenciendo de que tenía que abdicar para salvar la institución. Me ha asegurado una persona de total credibilidad, quien también afirma que González no lo convenció, sino que se limitó a acompañar a «un hombre extremadamente listo experto en hacerse el tonto».





El rey empezó a rumiar una decisión que anunció a Spottorno en el mes de febrero de 2014
Spottorno lo supo cuando la decisión ya era firme
“Según el relato oficial, tras el desastre mediático que supuso el discurso de la Pascua Militar, el rey empezó a rumiar una decisión que anunció aSpottorno en el mes de febrero de 2014. En el primer anillo de información se encontraban el jefe de la Casa, el expresidente González, el jefe delCNISanz Roldán y, algo posteriormente, los exjefes Aza y Almansa, así como los empresariosCésar Alierta y Javier MonzónSpottorno, que ya había vivido otros momentos en los que el rey se había declarado dispuesto a abdicar, dejó pasar dos semanas. «Quería estar seguro, no se fiaba», me cuentan. «Durante ese tiempo, preguntó a diario al monarca si había cambiado de opinión. Cuando comprobó que esta vez iba en serio, le recomendó que se lo dijera a don Felipe y a doña Sofía», señala Ana Romero. Pero ya todo venía sobrevenido y cocinado por Felipe González, que ejerció el papel de Torcuato Fernández Miranda cuando el entonces joven príncipe Juan Carlos tuvo que “dinamitar” el régimen de Franco desde dentro para pasar de una dictadura a la actual oligogracia o partitocracia.
Manifestación por un proceso constituyente
Manifestación por un proceso constituyente: la suerte está echada
El libro de Ana Romero es un ejemplo más de que hoy la sociedad civil, ya madura en el ejercicio de sus derechos y obligaciones, espera ansiosa el cambio que el 24-M dará entrada a los ciudadanos que mediante los nuevos partidos deben traer por fin la democracia a España. Ladivisión de poderes, la libertad de prensa, elcontrol ciudadano absoluto y transparente de todo el dinero público que resarza del saqueo perpetrado y garantice al menos un empleo y salario digno para todos sus contribuyentes serán la ya inevitable salida a un sistema corrupto institucionalizado, según denuncian desde los más variados puntos de vista los nuevos actores y actrices emergentes. Y este proceso espontáneo delibertad constituyente traerá la modernización y racionalización de su sistema administrativo, político, educativo y productivo, una fruta que espera como premio a todos los que, como Ana Romero y este “Final de partida”, pongan su grano de arena para alcanzarlo.
Fuentes:
Entrevista a Ana Romero en Radio3w.com

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