La lucha es el único camino


La situación política española:

¡¡
ojo a los pirómanos!!

"Si los toros tuvieran razón no habría corridas" Manuel Azaña 1937
“Ni el pasado ha muerto, ni está el mañana, ni el ayer, escrito”


Antonio Machado.


Ignacio Martín Sáez
Hay incendios que sólo pueden sofocarse antes de que las llamas lleguen al pasto seco. Después resulta siempre demasiado tarde. Este escrito apresurado por la velocidad de las circunstancias inmediatas de la situación política española es una llamada de alarma ante el peligro de incendio social con el que determinadas personas, medios e instituciones, están jugando ahora que los termómetros demoscópicos indican que les está llegando el momento de perder electoralmente la partida.



Este artículo es una llamada de alarma a las vecinas y vecinos del pueblo en el que habitamos pacíficamente, cuando nos dejan, para que acudan con el agua de sus cubos a sofocar el incendio; y una exigencia a las "fuerzas vivas", actualmente responsables del país, para que detengan y pongan a disposición de los jueces a los incendiarios, enfermos, malvados o insensatos, que están siendo cogidos in fraganti, fotografiados o grabados en vídeo, en plenitud de una actividad incendiaria para la que el código penal vigente contempla penas bien tipificadas. (En este artículo se acompañan algunos ejemplos de ello para los que ya se está retrasando demasiado la adopción de las medidas oportunas).


La delegación de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha autorizado la celebración de una protesta contra el matrimonio homosexual el día del desfile del Orgullo Gay. La protesta organizada por Coalición Nacional junto a Juventudes Falangistas y diversos movimientos de extrema derecha ha tenido lugar en la Plaza de Chamberí.

Señor Fernández Díaz ¿no tendrá usted por ahí a mano una ley de mi seguridad, como ciudadano, para garantizárseme que todos los presuntos delincuentes van a ser investigados, imputados y encausados si fuere menester, porque todos somos iguales ante la ley?
La población española, que está inmersa en un profundo debate, ha demostrado a lo largo de la crisis una admirable serenidad y madurez democrática, a pesar de pertenecer a una de las regiones más castigadas por las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de este ciclo de reflujo causado por la irresponsabilidad de los agentes financieros y la dejadez, cómplice en la mayoría de los casos, de los órganos reguladores.




Esto era lo que relataban jóvenes que se encuentran en Sol en la #AcampadaMordaza: “Acaba de venir un grupo de nazis para agredirnos al grito de `Arriba España´ `Vagos, a ver si trabajáis´”.
Ante la agresión de nazis la policía se resistía a intervenir diciéndoles: … Al momento de arribar las fuerzas policiales no han hecho nada por detenerles, ni siquiera por identificarles, por lo tanto les han dejado retirarse sin problemas.
Oportunamente recordaron a esta cronista que el joven agredido el lunes pasado en Legazpi al cual le tatuaron un 88 -símbolo nazi- en el brazo era integrante de la #AcampadaMordaza.


Sin embargo, como todos sabemos, bastan unas pocas personas para poner en llamas a todo el bosque.

Mientras la gran mayoría centramos nuestras conversaciones en la necesidad de perfeccionar o refundar unas estructuras democráticas que han demostrado tener profundas insuficiencias, hay unos pocos, una minoría muy poco significativa proporcionalmente, y marginada en todas las encuestas y elecciones, que sigue jugando con las cerillas en las zonas donde está prohibido.


Mientras la gran mayoría hablamos sobre “listas electorales abiertas o cerradas”, sobre “los problemas y ventajas de la circunscripción única”, o acerca de la “necesidad de un nuevo sistema de financiación de partidos” que dificulte la penetración de la corrupción en nuestras instituciones, esta pequeña minoría prosigue, desde su oscurecido rincón sociológico, hablando de asuntos tan graves como “la amenaza de los comunistas”, “el terrorismo de ETA” – afortunadamente extinguido- , “Las checas”, “Las portadas del ABC”


"Urdir" "Extrema izquierda", "derrocamiento" palabras poco adecuadas para referirse al normal juego democrático, que nos retrotraen a los tiempos de la "Conjura judeomasónica" y logran el efecto perverso de asustar a personas poco informadas; especialmente a aquellas cuya avanzada edad o deterioradas facultades mentales no les permiten ya tener las mismas capacidades para discernir la normalidad del presente respecto del estado psicótico belicista que rodeo los espeluznantes hechos desencadenados en torno al golpe del 36"

“la sangre del estalinismo” “la quema de conventos”… Y todo ello lo hacen y lo repiten no desde la óptica del sano ejercicio de la memoria histórica que vacuna de los errores, sino desde la óptica de la sinrazón permanente que alienta la repetición de los horrores, al obcecarse en la defensa de un análisis de trinchera ignorante de los esfuerzos históricos acumulados por los españoles para superar esta situación del pasado.


No han leído estos instigadores del rencor aquel alegato a favor del pacifismo y su dificultad para arraigar en nuestra tierra que escribiera Miguel Delibes con el recuerdo todavía cercano de la última tragedia, y pretenden tenernos a toda la sociedad amarrados al banco del odio y la barbarie que presidieron Las guerras de nuestros antepasados. O tal vez sí han leído esta novela, y lo que pretenden es reproducir por todos los medios las presiones que sufre el protagonista, llamado Pacífico Pérez, hasta que logran hacerlo sucumbir en la misma locura del crimen por la que todos estos antepasados habían estado poseídos.


JuanDete ‪#‎18JYoCondeno‬.
Así se asesinaba a cientos de miles de españoles por defender la legalidad de la republica democratica y esta gente del PP pretende taparlo porque ellos son los herederos del franquismo.


Acaso tal vez tampoco han leído los poemas de Jaime Gil de Biedma y no reconocen la antes citada acumulación de esfuerzos que llevamos hechos los españoles para superar aquel pesimismo que llevara al poeta a reconocer, amargamente, que la historia de nuestro país es la de eso que sucede entre nuestra anterior Guerra Civil y la siguiente.

Tampoco deben haberse asomado por las páginas de la dura autocrítica y aviso para las generaciones futuras que logró redactar con la forma platónica del diálogo -fórmula literaria de la convivencia por excelencia- , el entonces presidente de la república española don Manuel Azaña, La velada de Benicarló. El sorprendente dato de que quien entonces tenía sobre sus hombros la responsabilidad de un país en guerra y la presidencia de un gobierno camino del exilio hiciera el propósito de aislarse de las bombas de la aviación fascista que caían sobre Barcelona para redactar aquellas líneas, debe hacernos reflexionar sobre la importancia que tuvo que otorgarle aquel hombre derrotado al mensaje que nos envía a los habitantes del tiempo presente.

Sin embargo, nada de lo sucedido en el pasado lejano y reciente de nuestro país; nada de lo escrito por los mejores orfebres de nuestra lengua; nada de nuestro pensamiento común parece aprovechar en las mentes de quienes tienen todo el día en su boca iracunda los supuestos primores de esa misma cultura, la supuesta defensa de nuestra patria, de nuestra Historia y de nuestra lengua. Y así es que se vanaglorian permanentemente de hablar “el idioma de "Cervantes” sin haber comprendido en absoluto el acendrado humanismo de nuestro primer novelista, y con idéntica coherencia a la que aplican cuando defienden con desgañitada ira “la dignidad” de una víctima del terrorismo como Irene Villa, a pesar de que ella misma afirma y repite a quien quiera escucharla no haber recibido tal ofensa con los chistes, citados – que no inventados- que difundió el nacido para la política institucional como exconcejal de Cultura de Madrid.


Y así es también como las lenguas más desatadas de éstos son capaces de señalar como “antiespañol”, “pro-comunista”, o “infiltrado de PODEMOS” a la que antes era su más sagrada figura, el Papa Francisco, como relatábamos con escándalo mayúsculo en un artículo anterior, precisamente por su intento de restituir lo que tuvo de dignidad aquel brutal choque de culturas derivado del descubrimiento por parte de los españoles del mal llamado “Nuevo Mundo”. (“El hito histórico más importante para el mundo cristiano, después del propio hito de la creación del Mundo Viejo”, según relata uno de los primeros cronistas de aquel primer (des)encuentro de dimensiones cosmológicas).



Yo no he vivido ninguna guerra en mi país desde que tuve la fortuna o la desgracia de nacer. (Otra historia será hablar de las guerras que desde mi país se han exportado, como la enorme mentira por la que el Partido Popular nos llevó a ser cómplices de la Guerra de Irak, con el fin de “exportar la democracia” como ahora estamos comprobando). Pero mi padre y mi madre sí que han conocido sus secuelas y recuerdan mejor los antecedentes. Ayer mi madre, católica de toda la vida, abulense y admiradora de Adolfo Suárez, me dijo entristecida que quiere que le enseñe a manejar las redes sociales para escribirle a los Obispos españoles y anunciarles que, ante la siembra de odio que están propagando desde sus emisoras, sus púlpitos y su cadena de televisión 13Tv, no piensa volver a marcar la cruz correspondiente a la iglesia como hasta ahora venía haciendo; no solo esto, sino que además piensa sugerir que hagan otro tanto a las muchas personas que comparten con ella esta fe y estos buenos sentimientos por los que se considera católica. Es más, afirmó conmovida: “quiero que me ayudes a escribirle al Papa Francisco para rogarle por una actuación contundente: para decirle que los obispos ya provocaron una Guerra Civil en España y ahora parece que están intentando hacer lo mismo; eso es directamente lo que hay que decirle al Papa Francisco y sin tardar”.



Y mi madre sabe muy bien lo que dice: se empieza llamando "perroflautas" y "guarros" a los centenares de miles de personas de toda edad, clase y condición que salieron a manifestarse a las calles a partir del 15 de mayo de 2011 (como hicieron los tertulianos de Intereconomía y 13TV de manera sistemática); se continúa con la criminalización permanente de los participantes en cualquier protesta y su gratuita equiparación, nada más y nada menos, que con la banda terrorista ETA -causante de más 800 muertos con todo el dolor que eso representa-; se prosigue negando toda legitimidad a los protagonistas de dichas protestas y exigiendo "que si quieren cambiar las cosas monten un partido y se presenten a las elecciones", y, casi finalmente, se anuncia ya la peor de las intenciones, cuando los mismos voceros de estos grupos mediáticos acuerdan apellidar "el coletas" al cabeza de lista de dicho partido, en el momento en el que, efectivamente, el descontento social se organiza y monta una plataforma para cambiar las cosas, democráticamente, desde las instituciones...


“El coletas” y su amigo -”el corrupto” -Juan Carlos Monedero, “comunistas boliviaranos” “radicales” que “antidemocráticamente se han declarado líderes del partido Podemos” , convocaron una manifestación, el 31 de enero. Aquí se les ve, despreciando la protección policial, mezclados entre los "perroflautas" y "guarros", centenares de miles de personas de toda edad, clase y condición que salieron a manifestarse con ellos; no hubo ningún incidente, ni heridos, la policia no tuvo que intervenir, nada mas que observar a estos cientos de miles de “delincuentes” cantando y gritando, “Ahora si Podemos” . ¿todos a la carcel?

Ese más o menos es el paisaje del camino recorrido hasta aquí, algo ya de todos conocido. Pero cuando el secretario general de un partidopolítico se atreve a publicar en facebook la petición de que den“el paseillo" –maldita la broma- a esos mismos "guarros" previamente señalados con tal adjetivo por los tertulianos de 13TV; y cuando esta pública incitación al asesinato surge en respuesta a un sermón publico que clama, a su vez, por "un nuevo alzamiento" desde una de las iglesias más emblemáticas de la capital de España (la iglesia de Los Jerónimos), es justamente la señal de que ha llegado ese temible momento, en el que la punta iracunda de las llamas comienzan a quemar con la punta destructiva de su afilada lengua lo más sensible, lo más inflamable del pasto seco de paja que rodea al frondoso y variado bosque de cualquier clase de convivencia común.



De algunos puede llegar a creerse de buena fe que lo estén haciendo sin alcanzar a entender las consecuencias que pueden derivarse de sus actos; de otros, en cambio, ya no cabe albergar las más mínimas ilusiones. Sobre todo, cuando se acaban de cumplir 79 años de aquel pronunciamiento militar en el que tuvieron tanta responsabilidad sin que hayan encontrado tiempo ni ganas hasta la fecha del más mínimo conato de arrepentimiento. Pero lo importante ahora no es eso; lo importante ahora es que de todos depende la responsabilidad, cuando aún estamos a tiempo, de apagar esas llamas antes de que otra vez vuelva a ser demasiado tarde para la historia de todos nosotros...


Hoy, 18 de julio, estos señores se han reunido para reivindicar el alzamiento militar de 1936. De manera ilegal, indigna y consentida. Lo han hecho en Lucena, ciudad que se vende como la ciudad en la que convivieron las tres culturas. En la calle Martín Alonso, bar La Paella, tienen su osera. El ayuntamiento investigará si la caravana franquista teníaautorización. IUCA pide que se condenen los hechos (vídeo)



Si existe un contexto para el que resulta adecuada la expresión de que no se puede jugar con fuego, ese es el contexto del que estamos hablando. Si la Fiscalía y los órganos del Estado no actúan inmediatamente para detener esta incitación al odio que comienza a ser pública, notoria y sistemática, nos estarán poniendo a todos en grave peligro; y si ahora que lo estamos viendo crecer y estamos a tiempo, las vecinas y los vecinos de a pie, quienes padeceríamos a la postre el castigo de esta devastación no actuamos sofocando los focos, identificando y deteniendo a los incendiarios, nunca nos lo íbamos a poder perdonar.


¡ A ver si te enteras! Mariano,
¡ Que No Tenemos Miedo!
Lo que tiene que hacer el PP es cumplir los Mandatos de la ONU y los DDHH y no permitir que los símbolos Fascistas - prohibidos en toda Europa - se exhiban impunemente en España.

Es pues el momento de actuar entre todos, DENUNCIANDO, HABLANDO, apaciguando exaltados de toda índole. EVITANDO EL ICENDIO SOCIAL; y frenando en seco cualquier ataque contra la elemental convivencia y las pautas democráticas.


Se lo debemos a la memoria de todas las víctimas, a nuestros hijos, y a nuestra Historia. Y no podemos parar de exigir la puesta a disposición judicial de todos los implicados en este juego que ya va siendo demasiado peligroso.



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