Ciclogénesis explosiva y los telediarios



La gran censura

No lo leerán en la mayoría de los medios de comunicación, esos que dependen de los bancos (los cuales son hasta accionistas, de todos -medios de comunicación e industria armamentística) y no lo harán porque vivimos un estado de sitio a nivel informativo. No lo leerán, decía, pero está sucediendo ahora mismo. Un artículo de enero de este año de Jordi Calvo, del Instituto Delàs (El gasto militar agudiza la crisis en España), nos alertaba de lo que estaba (y está) pasando, pero claro no es un asunto para una portada de periódico ni para un telediario. En los telediarios es mejor saturar al personal sobre los deportes y la meteorología hasta conseguir que la mayoría de los ciudadanos sepan lo que es una ciclogénesis explosiva, algo muy útil por otra parte, pero ignoren lo realmente importante.


El Magistral discurso de la película El dictador sobre la democracia y la dictadura
Pues lo que no se cuenta (o no con el espacio que se debería), aquello que es menos importante que la dichosa ciclogénesis explosiva (increíble que el ser humano haya sabido desarrollarse sin conocer la definición de la misma ¿?), es que el ministerio de Defensa volvió a hacer de las suyas en noviembre del año pasado con una adjudicación de 10.000 millones de euros en compras de material militar. No es que yo esté en contra del gasto militar o de adquirir material militar porque entiendo que la defensa (o el ataque, que aquí nunca se sabe) lo puede requerir, de lo que estoy en contra es de las obscenidades (más allá de la propia presencia de un ministro lobista en Defensa).

Una obscenidad absoluta: 130.000 + 40.000 millones de euros
La obscenidad de los 10.000 millones de euros gastados en armamento a la vez que se reducen en la misma cantidad en educación es algo en lo que hay que detenerse. El Instituto Delàs cifra en 130.000 millones de euros el gasto militar desde que comenzó la crisis en 2008, aunque nadie puede saberlo con exactitud por la costumbre de nuestro ministerio en esconder el presupuesto en otras partidas presupuestarias con el ánimo de ocultarle a la ciudadanía en lo que se gasta el dinero. Es muy probable que sea mucho mayor y que se sume a los 10.000 millones de euros en compras de material militar, que a su vez se suman a los más de 30.000 millones de euros que ya se debían.


¿Dónde está la obscenidad?

Hasta ahora, cualquiera que haya leído esta entrada se preguntará dónde está la obscenidad (aunque eso de reducir la educación en 10.000 millones de euros y gastar esos mismos en armas no es que suene muy bien). Lo obsceno de todo esto es que ese material, en líneas generales, no se necesita y, a la vez que se ha adquirido, los militares están falleciendo o sufriendo accidentes debido a que se han reducido los gastos en mantenimiento hasta sobrepasar con mucho el nivel mínimo de seguridad.


No paran de fallecer militares debido a los recortes

Por ello, en los últimos tiempos hemos visto una cantidad de accidentes en la aviación militar que habrían hecho preocuparse a cualquiera que presentara telediarios que no se emitieran al dictado (Yak-42, 3 Eurofighters-el único país del mundo en el que se han estrellado-, helicópteros en Pando y Afganistán -si es que éste último fue un accidente-, A400M en Sevilla o F-16 en Los Llanos, etc. ), especialmente porque el número de vuelos se ha reducido y en comparación con la aviación civil española es ridículo (en la aviación civil el único accidente con fallecidos en los últimos tiempos ha sido el de Spainair). Todos estos accidentes se unen a desastres como el que se produjo en Hoyo de Manzanares en el que cinco militares fallecieron manipulando minas de ¡¡¡1974!!!, accidente que se repitió en Almería (fallecieron dos brigadas y un sargento) y por el que esta semana ha sido imputado un capitán de la Legión.

  

¿Qué vamos a comprar?

Según podemos leer en un artículo nada crítico de El País, que siempre juega auna de cal y otra de arena o que cada día parece más una gacetilla del PP o del gobierno de turno, se afirma “la Armada necesita cinco fragatas para sustituir a las F-80 de la clase Santa María en la próxima década”. Esanecesidad le costará a los ciudadanos unos 4.000 millones de euros, aunque no sabemos si la misma la deduce el periodista o se la han dictado. Lo que podemos asegurar es que a esa broma sólo habrá que sumarle otros 1.000 millones de euros en mantenimiento, siempre y cuando floten (digo flotar porque si ocurre como con el submarino S-80 que no flota o el avión A400M queno vuela, la broma saldrá más cara todavía).

¿Las necesitamos?

Esta es la cuestión principal y aquí viene lo gracioso del tema. Hagamos un repaso de otras armadas para comprobar si se trata de una necesidad real o responde al interés de la industria armamentística como Navantia, que hace unos años contrató al entonces JEMA (el mandamás de la Armada, por decirlo de alguna forma) cuando este cesó en el cargo, MBDA, empresa en la que trabajó el ministro Pedro Morenés (que ha adjudicado 32 contratos a antiguas empresas suyas) u otras similares.


La armada invencible

La Armada Española cuenta con 31.000 efectivos, 93 buques y 55 aeronaves (Lista oficial de buques de la armada). ¿Mucho? ¿Poco? ¡Comparemos!


El primer contratiempo lo encontramos al comparar con la Marina Real Británica, ya que cuentan con un número parecido de embarcaciones 130 buques si tenemos en cuenta que casi quintuplican las aeronaves de nuestra Armada (240 aeronaves), al tiempo que sus efectivos son similares (35.000). La comparación demuestra una evidente disfunción pues tenemos casi los mismos marineros y embarcaciones que los británicos lo que atendiendo a sus necesidades de ultramar, a la política exterior que mantienen, a su PIB y a lo que Reino Unido representa en el mundo no tiene mucho sentido.

La comparación con los franceses y su Marine Navale no es que sea mucho mejor pues tenemos más buques que ellos, 93 por 81, cuando su despliegue a nivel mundial es comparativamente mayor. Cierto es que los franceses cuentan con 10 submarinos cuando nosotros estamos intentando todavía que el S-80 flote y quizá sin ese pequeño detalle tendríamos más submarinos (lo digo sobre todo, porque los franceses eran los que colaboraban en el diseño de los submarinos con nosotros hasta que alguien decidió que los podíamos hacer mejor que ellos y sin ellos, para beneficio de Navantia).

¿Necesitamos, pues, más buques que los franceses y casi los mismos que los británicos?


La OTAN no se cansa de identificar al gran enemigo actual como el terrorismo y la pregunta es inmediata: ¿Nos sirven nuestros buques contra los terroristas?A priori, no es que vayan a ser de mucha ayuda en el norte de Irak o Afganistán el uso de los mismos, salvo el submarino S-80 que si sigue sin flotar le podríamos poner ruedas y ver qué tal se adapta al desierto, igual mejor que al agua. Por tanto, tener esta cantidad de embarcaciones no parece tener mucho sentido en la actualidad.

¿Qué sucede con otros países?

Vamos a hacer otro análisis comparativo. Por ejemplo, Suecia cuenta con 64 embarcaciones y Noruega con 70. Ambos son países que viven de cara al mar (la marina mercante noruega es cinco veces mayor que la española y la sueca ligeramente superior), por lo que pueden tener intereses muy parecidos a los nuestros, y en el caso de Suecia ni siquiera está en la OTAN (que realizará en breve las mayores maniobras desde la Guerra Fría) por lo que se podría entender que tuviera más embarcaciones que España, dado que no se encuentra integrada en una organización supranacional.


En este análisis se detecta un problema que pasa desapercibido en relación a franceses o británicos y es el número de marineros, ya que los suecos y noruegos tienen menos de un tercio de los que cuenta la Armada Española (7.000 Suecia y 3.700 Noruega por 31.000 España) con un número considerable de embarcaciones. Tenemos pues un sobredimensionamiento del número de efectivos militares difícilmente justificable y que también supone un coste anual.




¿Y el sur de Europa?


La comparación con el sur de Europa también es desalentadora: Grecia tiene unos números parecidos a los nuestros (30.000 efectivos y 84 buques) en plena carrera armamentística con los turcos y no resulta muy halagüeño por la situación en la que viven (ahogados económicamente por la deuda, entre ellas la militar). Italia cuenta con unos efectivos similares (35.000) pero con un tercio menos de embarcaciones (62). Es decir, ni los griegos en su carrera armamentística ni la Marine Militare italiana tienen tantas embarcaciones como España.


¿Será que la amenaza es Marruecos?

La Marina Real Marroquí cuenta con menos de la mitad de nuestros efectivos (15.000) y no llega a 30 embarcaciones… Así pues, como no queramos utilizar las embarcaciones contra los inmigrantes una vez les hemos machacado con pelotas de goma, me parece que por ahí tampoco encontramos una razón lógica.



¿Quién necesita las nuevas y fabulosas fragatas F-110?

La necesidad de la que nos hablaba El País, de la cual no dudo, cabe preguntarse si es de todos los españoles, si es porque nos sentimos amenazados por Chipre y sus 400 marineros, si se debe a que nos va a ayudar a combatir el terrorismo, si es una necesidad del ministro Pedro Morenés para realizar una gran compra unos meses antes de dejar el cargo y así asegurarse alguna prebenda, si es una necesidad de El País complacer de vez en cuando al gobierno en ese juego de una de cal y otra de arena, si es un guiño al Banco Santander que ha metido sus zarpas en el grupo Prisa y que también las tiene en la industria armamentística, si no ser crítico con asuntos de esta envergadura sirven para conseguir exclusivas a la que otros no tienen acceso o cierta libertad para sacar otros temas que distraigan pero que no sean peligrosos…


La realidad es evidente

Mi opinión es que no necesitamos las 5 fragatas F-110, no al menos en este periodo de crisis y no con lo que se nos viene encima (pagar los 30.000 millones de deuda que se deben en armamento que tampoco se necesitaba), no a costa de la educación, no a costa de bajar los gastos en mantenimiento, las horas de vuelo, los entrenamientos y otras circunstancias (como tener a expertos en explosivos realizando tareas de desactivación de explosivos obsoletos por ahorrarse tres o cuatro millones de euros), y que ello suponga que aumenten de forma dramática los muertos militares en accidentes. No, no y no.


¿Informar sobre la ciclogénesis explosiva o los gastos en armas?

Pudiendo informar los telediarios de lo que es una ciclogénesis explosiva, ¿para qué hablarle del gasto en armamento a los ciudadanos? ¡Lógico!



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