¿Tener cobertura sanitaria o pagar por fin el crédito de estudios que recibió para poder estudiar una carrera universitaria?


Esta es la disyuntiva a la que se enfrentan cada vez más jóvenes estadounidenses una vez que logran incorporarse al mercado laboral tras completar sus estudios. De hecho, y de acuerdo a una encuesta realizada por ontuition, con una deuda que en conjunto se compara con el PIB español, la sanidad deja de ser una prioridad para cada vez menos americanos.

Según los datos del FRBNY Consumer Credit Panel / Equifax que elabora la Reserva Federal de Nueva York, los préstamos a estudiantes suponen ya un 10% del total del endeudamiento familiar, sólo por detrás de las hipotecas, que suponen un 69% del total, y por delante de los créditos para adquirir un automóvil (8%) y las tarjetas de crédito (6%).

 La deuda estudiantil alcanza los 1,18 billones de dólares, una cifra no demasiado alejada por ejemplo del PIB de España.

En ese sentido, la educación universitaria se ha convertido en una carga que empieza a ser inasumible para cada vez más familias estadounidenses. Hoy en día, más de 40 millones de estadounidenses están endeudados en créditos de este tipo. Por ello, no es de extrañar que la mayor parte de los deudores busquen especialmente empresas que les ayuden a afrontar estos pagos. Según una encuesta realizada por Iontuition realizada a más de 1.000 personas, casi el 80% de los encuestados dijo que les gustaría trabajar para una compañía que ofrece asistencia de pago.


Más preocupante aún parece el hecho de que un 55% de los encuestados, lo que podría equivaler a más de 22 millones personas con créditos de estudios, preferiría que en vez de destinar dinero a su cobertura sanitaria, que esa cantidad fuera dedicada a equilibrar sus cuentas. De este grupo, un 94% se beneficiaba de un seguro sanitario.

Como suele ocurrir en EEUU, algunas empresas ya han detectado un nicho de negocio. Sería el caso de Gradifi, tecnológica con sede en Boston, que ha lanzado una plataforma para que las empresas empleadoras puedan realizar directamente una contribución hacia los créditos de estudiantes de sus empleados.

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