Desacuerdos en el sector de la Agricultura paralizan las negociaciones del TTIP

  • La Comisión se dirigió a los 28 embajadores de los países miembros de la UE para informarles de que no se firmará el acuerdo mientras EE.UU. no cambie su postura en algunos asuntos
  • La agricultura está en el centro de la polémica porque sobre este sector surgen desacuerdos en cuestiones como la seguridad alimentaria o la protección de los derechos de los consumidores
  • EE.UU. quiere rebajar todas las restricciones a la importación de sus productos alimentarios y Europa no quiere deshacerse de su sistema de denominaciones de origen
Según informa el portal Político, las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea sobre el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) se encuentran en un momento tenso debido a los desacuerdos entre ambas partes, que se acusan mutuamente de no ceder para llegar a consensos en los ámbitos más controvertidos.
El pasado viernes, la Comisión Europea se dirigió a los 28 embajadores de los países miembros de la UE para informarles de que no se firmará el acuerdo mientras EE.UU. no cambie su postura en asuntos como los referidos al sector de la Agricultura.

La Comisión ha criticado al embajador de EE.UU. en la UE, Anthony Gardner, por haber hecho comentarios contra el comisario de Agricultura después de que este diera declaraciones en prensa que Gardner califica de "erróneas".
Gardner afirmó que "aunque las diferencias de opinión son naturales, especialmente en temas duros como la agricultura, deberían ser expresadas sólo de forma privada, en lugar de en la plaza pública".

La agricultura está en el centro de la polémica porque sobre este sector surgen desacuerdos en cuestiones como la seguridad alimentaria o la protección de los derechos de los consumidores.

EE.UU. quiere rebajar todas las restricciones a la importación de sus productos alimentarios -algunos de ellos con pesticidas que están prohibidos en la UE-, mientras que Europa no quiere deshacerse de su sistema de denominaciones de origen que EE.UU. no quiere aceptar.

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