La complicidad de los medios con el neoliberalismo en estas elecciones es un gran escándalo


Es el intento exitoso hasta ahora de desviar la atención pública de la crisis social y ocultar su responsabilidad por haberla creado. Y ello no hubiera ocurrido sin la complicidad de los grandes medios de información, que están controlados o bien por los partidos gobernantes o por intereses financieros y económicos que los financian (que son los mismos que financian a los partidos). La gran mayoría de los grandes medios de información han estado promocionando el neoliberalismo. Véanse los “gurús” económicos en sus páginas o en sus espacios televisivos.


¿Cuál es el mayor obstáculo para la resolución de la crisis social?
Lo cual nos lleva a la raíz del problema, un escándalo, que es, ni más ni menos, el gran maridaje y complicidad que existe entre poder financiero y económico por un lado, y los partidos políticos y los medios de información y persuasión por el otro, en la llamada democracia española. La evidencia de ello es abrumadora. Era lógico, por lo tanto, que surgiera el movimiento de protesta más poderoso que ha existido en la Europa occidental a inicios del siglo XXI. Me estoy refiriendo al movimiento de los indignados o 15M, que revolucionó la vida política del país. Su denuncia de la clase política, bien sintetizada en su eslogan “no nos representan”, se extendió muy rápidamente por todo el territorio español. Las fuerzas políticas que tal movimiento generó, Podemos y sus confluencias, En Comú Podem y En Marea, representaban una gran amenaza para el orden establecido. De ahí la gran hostilidad que recibieron y continúan recibiendo por parte de tales establishments: el político y el mediático. Ninguna fuerza ha sido más “demonizada” en España (a los dos lados del Ebro) que tales fuerzas enraizadas en el 15M-. Y ningún líder ha sido tan atacado brutalmente como su secretario general, Pablo Iglesias.
Ahora bien, el enorme rechazo que tales establishments políticos y mediáticos generan en amplios sectores de las clases populares explica el gran éxito de tales fuerzas políticas, convirtiéndose (en alianza con IU) en el motor de cambio más poderoso hoy en España.
La hostilidad mediática en contra de Unidas Podemos
Tal hostilidad es escandalosa también, pues no tiene límites en cuanto a su vileza, manipulación y falta a la verdad, llevadas a cabo por ambos establishments, el político y el mediático. Se ha llegado a un nivel de manipulación extrema que yo nunca había visto en otros países en los que he vivido durante mi largo exilio (Suecia, Reino Unido y EEUU). El caso más claro, sin ser el único, es lo que ya podía sospecharse que estaba ocurriendo: la promoción de falsedades por parte de la policía patriótica (“patria” se utiliza en España con gran frecuencia para ocultar criminalidad) del Estado, dirigida por la presidencia del gobierno y sus ministros, para destruir a Podemos, con la complicidad de periodistas “estrella” que promovían mentiras como que estaba financiado por Venezuela o Irán. Y lo que es igualmente escandaloso es la escasa denuncia y puesta en marcha de medidas correctoras que tal acto ha originado. Por mucho menos, el presidente Nixon en EEUU tuvo que dimitir del cargo cuando se destapó el caso Watergate. En España, por el contrario, se ha incluso recompensado a los autores de tales actos.
Y tal mezquindad continúa diariamente en el intento de destrucción de la alianza Unidas Podemos y sus confluencias. Hace solo unos días, tal fabricación de noticias apareció en uno de los programas televisivos, La Sexta Noche, y en uno de los principales rotativos, El Periódico, cuando, a fin de desacreditar al primero de la lista de la alianza En Comú Podem, el Sr. Jaume Asens, se lo presentó no solo como independentista (que no lo es), sino nada menos que como “puigdemontista”, añadiendo además que estaba entre sus más íntimos colaboradores (ignorando que el Sr. Jaume Asens había sido el abogado que precisamente había destapado la corrupción estructural y sistémica del partido de Artur Mas, Puigdemont y Torra, es decir, de Convergència, el partido que lidera el bloque independentista). Y lo que es todo un síntoma es que tal acusación fue hecha por el Sr. Xavier Sardà, que aparece en las tertulias de La Sexta Noche como un tertuliano de “izquierdas”. El abanico político y mediático del país está tan sesgado a la derecha que una alianza de partidos reformistas de izquierda son acusados de bolivarianos y un dirigente de tal alianza es definido como un talibán “puigdemontista”. Así es el panorama político y mediático en el país.
¿Ha habido una renovación en el PSOE? Veámoslo
No hay duda de que la aparición y crecimiento tan notable de Podemos ha tenido un gran impacto en los otros partidos, y muy en especial en el PSOE, causando una rebelión de sus bases frente al aparato del partido, controlado por los barones y liderado desde la sombra por Susana Díaz durante todos estos años de Gran Recesión (siendo la única diferencia entre el PP y el PSOE la dureza de tales medidas -reforma laboral y recortes- impuestas a la población, limitándose el PSOE a ser la versión neoliberal  light de la versión heavy del PP y Ciudadanos).La rebelión de las bases del PSOE posibilitó la victoria de Sánchez, que se rodeó de personas de la izquierda socialista, incluyendo algunos que habían colaborado con Podemos (decepcionados hasta entonces con la dirección del PSOE). Pero es preocupante que una vez en el gobierno, Sánchez, de nuevo, haya cambiado tales consejeros (sacándolos de su entorno), y aun cuando es sensible a la influencia de Podemos (como muestra que gran parte de la propuesta de presupuesto más progresista que haya habido en España incorporara las propuestas más importantes de Unidos Podemos), su resistencia al cambio implica que no haya aceptado algunas de las más eficaces, como la regulación del precio del alquiler, entre otras.
El silencio ensordecedor de los grandes medios sobre la crisis social

La polarización del debate político, centrándose en el tema nacional, y el control mediático del marco en el cual los temas deben debatirse, explica la dificultad de cambiar la temática del debate. Es casi imposible que el tema de la crisis social aparezca en el debate político. Si un dirigente de Unidas Podemos denuncia la crisis social en una entrevista, tal denuncia no aparece en la versión escrita o televisiva, dándole visibilidad en cambio a cualquier cita del tema territorial. Han sido los mayores medios los que han configurado este marco de lo aceptable o no en el debate político. Se han convertido en los principales responsables de la ocultación de la crisis social y sus responsables. De la misma manera que vemos en los partidos políticos que a mayor es su neoliberalismo, mayores son su “patriotismo” y su ondeo de las banderas, vemos en los medios que, a mayor neoliberalismo, mayor espacio dan al tema nacional. Y el problema es que en España no hay ningún gran medio ni de centroizquierdas ni de izquierdas. De ahí la gran visibilidad del tema territorial. Quieren evitar que el debate se presente en términos de derechas versus izquierdas, pues saben que sus aliados, las derechas, perderían si tal debate se presentara en estos términos. De ahí que quieran centrarse en el tema nacional. Ahora bien, sería muy fácil desmontar tal patraña, preguntándole en directo a los grandes “superpatriotas” del país “¿Cómo puede usted, Sr. Casado, Sr.Rivera, Sr. Abascal o Sr. Mas, Puigdemont, Torra, decir que aman tanto a su patria (España los primeros, y Catalunya los segundos)cuando a la vez han estado aplicando políticas que han dañado tanto a la población española y catalana, respectivamente? Tal pregunta obvia nunca se ha hecho en los principales medios de comunicación. Pregúntese, lector, por qué, y mire qué han estado haciendo tales medios durante todos estos años y su servilismo hacia las estructuras del poder. Naturalmente que obvia decir que hay también profesionales del periodismo que no merecen ser incluidos en esta crítica que hago en este artículo, pero lo que destaca, por un lado, es que sean tan pocos, y por el otro, que el cuerpo de periodistas tenga tan poco compromiso con la ética de su profesión, pues hay muchos manipuladores y falseadores de la realidad en los medios que deberían ser censurados por los organismos profesionales representativos de tal cuerpo, los cuales permanecen en silencio ante casos tan obvios de mala práctica y sinvergüencería. Así de claro.
Resumen del art. "El gran escándalo que estamos viendo en estas elecciones con la complicidad de los medios" de:
Vicenç Navarro
Catedrático Emérito de Ciencias Políticas y Políticas Públicas, Universitat Pompeu Fabra

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